El amor adolescente o el primer amor

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El amor adolescente o el primer amor 



Advertencia: Este es un post alejado de la temática del blog: los libros. Es una pequeña reflexión del autor. Se agradece la discreción. 





¡Hola! Aquí les habla el sujeto que abandonó por 6 meses su blog y dejó tirados a todos. ¿Qué tal la vida? ¿Qué tal su perro? ¡¿Qué tal sus estudios?! ¿Bien? ¿Mal? Pues lo siguiente que se viene son unas pequeñas reflexiones mías acerca de estos dos aspectos. ¡Espero que les guste! 


Comencemos definiendo que es lo que los humanos llamamos “amor” sí, ese tonto sentimiento de mariposas en el estómago, que te hace sentir en las nubes por un momento, y luego… ¡Grr! Te deja tirado. 

Y es que el amor no solo se trata de eso, es mucho más, oh sí, este es el propósito de este bohemio y excelso ensayo. ¡Hablaremos del amor adolescente! 

  
Es impreciso decir donde y en que punto es en el que se empieza a sentir estás cosas. Cualquier persona por muy “macho pecho peludo” que se crea, se termina enamorando, es muy natural de los humanos. Sin importar las barreras ideológicas, étnicas y sociales. Hasta las personas más extrañas, raras y ermitañas del universo. (¡Yo! :D) 


Y después de está pequeña introducción pongámonos serios: 


Amor adolescente

Esto es lo más friki que te pueda pasar en la vida. O una de las primeras cosas que te sucedan. 

Desde un punto personal, al final de cuentas, todos somos humanos, míseros y simples humanos, duela a quien le duela. 

Quizá incluso le estoy dando mucha importancia al tema… Pero mejor escribir acerca de esto, ya que luego pueden desaparecer las emociones. Por tan ridículo y remilgado que aparente, alguien tenía que escribir esto y ¿por qué no un adolescente? 

El universo nunca te esperará, tenlo por seguro, nunca lo hará. Tienes dos opciones: a) ir al paso de él  b) o quedarte tirado; frustrado de la vida. 

El nacimiento de este sentimiento se da cuando entre dos personas surge un ápice de interés. Sentimiento que por extraño que nos parezca, siempre surge.  Y esto ya es preocupante de por sí. La otra persona jamás será lo que buscas, JAMÁS. Pero de eso se trata el amor, no se trata de buscarlo, se trata de construirlo. 

No se estipula que vaya a durar para siempre, es como una introducción a este extraño mundo. 

Es compartir tus secretos con alguien quien no eres tú, es querer a alguien, ¡es amarla! Aunque el verbo amar es muy mal usado últimamente, ¿decir un “te amo” al poco tiempo de conocerse? Es inverosímil, pero así es nuestra realidad, la gente dice el “te amo” muy pronto sin siquiera sentir el “te quiero”. 

Una persona que te quiere, que te ama, nunca te deja ni te trata mal, ni te hace que pases por alto, ¿verdad? 

El punto es que aunque sea una sublime forma de suicidio emocional, siempre vamos detrás de ello, aunque duela. Quizás simplemente es sentir algo diferente; compañía. 

Una frase memorable: 

“Nadie se casa con su primer amor. El primer amor es tan sólo eso. El primero. Se insinúa que algo más seguirá.”—Rainbow Rowell, Attachments


Aunque tampoco es solo eso de la compañía, aunque en principio uno pueda pensar eso. El amor es algo especial, muy especial, es abrirte a alguien más profundamente. (No me refiero a lo físico, me refiero a los ideales). 

Tu primer beso, ¿lo recordarás para toda la vida? ¿No? O estás pronto a darlo. Hasta una persona como yo puede caer en estás cosas. O mejor dicho subir. 


Este es uno de los pocos espacios en donde puedo compartir lo que siento, no importa que lo lea poca gente, simplemente es lo que siento en este momento y quiero dejar plasmado lo que siento. 


Gracias por leer, un abrazo, Rudik. 

Posdata: las reseñas pueden regresar en cualquier momento, ¡atentos! 


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